ADELANTARSE EN HACER BUENAS ACCIONES
Adelantarse en hacer buenas acciones....
Allâh dice en el Sagrado Qurân: “Y dales la buena noticia a los que creen y practican las acciones de bien, de que tendrán jardines por cuyo suelo corren los ríos. Cada vez que se les provea con frutos de estos jardines para que se alimenten, dirán: Esto es lo mismo que antes se nos daba. Sin embargo lo que se les dé, sólo será parecido. Allí tendrán esposas puras y serán inmortales.”(Sûrah Al Baqarah [2], âyah 25); y dice también: “Es cierto que los que creen y llevan a cabo las acciones de rectitud, tendrán como hospedaje el Jardín del Firdaus. Allí serán inmortales y no desearán ningún cambio de situación” (Sûrah Al Kahf [18], âyât 107 y 108); y dice también: “Pero los que creen y llevan a cabo las acciones de bien, son lo mejor de todas las criaturas. La recompensa que junto a su Señor les espera, son los Jardines de Adn por cuyo suelo corren los ríos. En ellos serán inmortales para siempre. Allah estará satisfecho de ellos y ellos lo estarán de Él. Esto es para quien tema a su Señor.” (Sûrah Al Baiyinah [98], âyât 7 y 8).
Las obras del ser humano son el resultado de cómo aprovechó su vida. De lo que lleve de este mundo dependerá su destino en el Âjirah. Dijo el Profeta Muhammad (sallallâhu 'alaihi wa sallam): “Tres cosas seguirán al difunto [en su funeral], su familia, sus bienes y sus acciones. Dos cosas regresarán y una quedará. Regresarán su familia junto con sus bienes, y quedarán sólo sus acciones”. Las acciones serán compañeras y amigas del ser humano en su tumba. Si son buenas, será recompensado, y si son malas será castigado.
Hermanos y hermanas, nuestras buenas acciones nos ayudarán no solamente en este mundo si no que también en la agonía de la muerte. Cuando una persona tenga el deseo de hacer buenas obras, pero ya sea demasiado tarde. Como Allâh lo describe en el Sagrado Qurân: “Y cuando le llegue la muerte a uno de ellos, entonces dirá: Señor déjame volver para que pueda actuar con rectitud en lo que descuidé. Pero no, sólo son palabras que dice. Ante ellos habrá un período intermedio hasta que llegue el día en que sean devueltos a la vida. Entonces se soplará el cuerno. Ese día no habrá entre ellos consanguinidad ni se preguntarán unos a otros. Aquellos cuyas obras pesen en la balanza... Esos serán los afortunados. Y aquellos cuyas obras no tengan peso en la balanza... Esos serán los que se habrán perdido a sí mismos y serán inmortales en Ÿahannam. El Fuego les abrasará la cara y quedarán desfigurados” (Sûrah Al Mu.minûn [23], âyât 99 a 104). Los moradores del infierno, desearan volver a la vida para obrar el bien, como Allâh dice en Qurân: “Estando en él gritarán: ¡Señor nuestro! Sácanos y obraremos con rectitud y no como hicimos antes. ¿Acaso no os concedimos una vida larga en la que pudiera recapacitar quien lo hiciere, y acaso no os llegaron advertidores? ¡Así pues, gustad! No habrá nadie que defienda a los injustos” (Sûrah Al Fâtir [35], âyah 37).
El Profeta Muhammad (sallallâhu 'alaihi wa sallam) dijo: “Emprended acciones virtuosas y no las retraseis. Pues se avecinan grandes pruebas como una parte de la noche oscura. Amanecerá el hombre creyente y anochecerá incrédulo; y anochecerá creyente y amanecerá incrédulo. Venderá su Dîn por los bienes efímeros de este mundo.”
Dijo también Rasûlullâh (sallallâhu 'alaihi wa sallam): “Emprended las buenas obras antes de que os lleguen asuntos que os las impidan: como una pobreza acuciante que os impida realizar una obra benéfica; o una riqueza de abusos y excesos que os entretenga en asuntos mundanales; o una enfermedad que os deje incapacitados para hacer algo; o una vejez que desvaría; o una muerte repentina; o lo peor que se puede esperar, el Anticristo; o lo que es más amargo, la Hora”.
Al leer el Qurân encontraremos que siempre Allâh nos dirige a dejar las cosas mundanales y dirigirnos a hacer buenas obras. Allâh: “A todo ser humano le hemos atado su destino al cuello y el Día del Levantamiento le sacaremos un libro que encontrará abierto. ¡Lee tu libro! Hoy te bastas a ti mismo para llevar tu cuenta” (Sûrah Al Isrâ [17], âyât 13 y 14). También dice Allâh: “Ese día los hombres saldrán en grupos para ver sus obras: Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; y el que haya hecho el peso de una brizna de mal, lo verá” (Sûrah Az-Zalzalah [99], âyât 6 a 9).
Cada momento en nuestra vida es muy valioso, por eso a la gente que cuidaron su tiempo y obraron el bien, se les dirá mañana en el Día del Juicio Final: “Comed y bebed tranquilos por el bien que hicisteis en los días pasados” (Sûrah Al Hâqqah [69], âyah 24).
Ubai Ibn Kaab, Allah narra: “Hubo un hombre de los ansar, que no conozco otro que viviera más lejos de la mezquita que él y sin embargo no se le escapaba una oración. Le dijeron: ‘¡Si te compraras un burro y fueses montado en él, las noches de oscuridad y los días de calor serían menos penosos para ti !’Dijo: ‘¡No me alegraría que mi casa estuviera al lado de la mezquita. Lo que ciertamente quisiera es que se me anotaran mis pasos hacia la mezquita y los de mi regreso con mi familia!’ Le dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: ‘¡Allah, ya te los ha reunido todos ellos!’.”
Entonces, hermanos y hermanas, es muy importante preocuparnos de no caer en las trampas de Shaitân y seguir nuestro nafs (ego). Debemos siempre pedir a Allâh que nos ayuda contra Shaitân y a superar nuestro ego, porque el Profeta (sallallâhu 'alaihi wa sallam) dijo: “El dotado de intelecto es aquel que controla su ego y obra para lo que viene después de la muerte. En cambio el necio, es quien sigue su ego y tiene esperanza en Allâh”.
En una ocasión en que Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) se encontraba sentado junto con sus compañeros (radiallâhu ‘anhum) les preguntó: “¿Quién de ustedes se levantó esta mañana ayunando?” Abû Bakr (radiallâhu ‘anhu) respondió: “Yo, Rasûlullâh” El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) preguntó: “¿Quién de entre ustedes asistió a un funeral hoy?” Abû Bakr (radiallâhu ‘anhu) respondió: “Yo, Rasûlullâh” El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) preguntó: “¿Quién de entre ustedes alimentó a un necesitado hoy?” Abû Bakr (radiallâhu ‘anhu) respondió: “Yo, Rasûlullâh” El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) preguntó: “¿Quién de entre ustedes visitó a un enfermo hoy?”Abû Bakr (radiallâhu ‘anhu) respondió: “Yo, Rasûlullâh” El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) luego dijo: “Aquella persona quien reúna todas estas cualidades entrará al Ÿannah”.
De Rabiah Ibn Kaab Al Aslami, criado del Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz. Y que era de As Suffa uno de los que estaban instalados al final de la mezquita y que no tenían vivienda por su pobreza, Allah esté complacido con él. Y dijo: “Dormía con el Mensajero de Allah, Él le bendiga y dé paz, y le solía traer el agua para la ablución y lo que necesitaba. Pues, me dijo: ‘¡Pídeme algo!’ Y yo le dije: ‘Pide a Allah que esté yo en tu compañía en el Jardín.’ Y dijo: ‘Pídeme otra cosa que no sea esa.’Dije: ‘¡No, eso mismo!’ Dijo: ‘Ayúdame pues, en mis peticiones, orando tú con frecuencia’.”
De Abu Abdallah y se dijo: Abu Abdurrahmán Zaubán, Allah esté complacido con él. Criado del Mensajero de Allah, Él le bendiga y dé paz, que le oyó decir: “Debes hacer la postración muchas veces. Ya que realmente, no hay una vez que hagas la postración para Allah, que no te eleve Él por ella un grado y te borre una falta’.”
De Abu Safuán Abdallah Ibn Busr Al Aslami, Allah esté complacido con él que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y dé paz: “El mejor de entre la gente es aquel que tuvo una vida más larga siendo un bienhechor.”
Para terminar, reflexionemos en los siguientes versículos del Noble Qurân: “A todo ser humano le hemos atado su destino al cuello y el Día del Levantamiento le sacaremos un libro que encontrará abierto. ¡Lee tu libro! Hoy te bastas a ti mismo para llevar tu cuenta” (Sûrah Al Isrâ [17], âyât 13 y 14). También dice Allâh: “Ese día los hombres saldrán en grupos para ver sus obras: Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; y el que haya hecho el peso de una brizna de mal, lo verá” (Sûrah Az-Zalzalah [99], âyât 6 a 9).
Hermanos y hermanas, pidamos mucho a Allâh para que nos permita vivir esta vida teniendo como objetivo el Âjirah. Amîn.
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